jueves, 17 de mayo de 2012

Hoy me toca a mí


Creo que no debería esperara a que ese fruto seco tan esperado apareciera en mi ventana  para darme cuenta de lo que me tocaba hacer. ¿Qué me había parecido lo último que me había contado Peter? Cogí un bolígrafo, de esos que utilizas solo en ocasiones especiales, porque pinta muy bien, es muy bonito y no quieres que se gaste, después una hoja y me puse a escribir.
Practico es la primera palabra que me pasa por la mente, ya que todo lo que me ha contado me va a servir muchísimo para el día de mañana cuando este en una clase.
Una de mis pasiones es imaginar, crear e inventar cosas nuevas, y que me haya dado pautas para que todo esto pueda aumentar y me ayude, me ha parecido increíble. Lo que yo no quiero es monotonía, y con este tema, hace que esto no ocurra. Como he podido demostrar con mi actividad, la que más me ha gustado ha sido la de los tantanes, ya que siempre me han hecho mucha gracia. Siempre que alguien me contaba alguno, en mi mente aparecía esa imagen que hiciera que me creyera que era real. Es muy gracioso ver en tu mente a un niño tan pequeño tan pequeño que cuando se sienta en una moneda no le lleguen los pies al suelo. Yo lo que quiero es que mis futuros alumnos, tengan esas ganas de imaginar, crear e inventar, como las que tengo yo ahora. Que esa imaginación, que todavía dudo de donde ha salido, crezca en ellos todo lo posible, y que nadie se la quite por nada del mundo, como muchas veces intentaron conmigo. Veo muy importante tener en cuenta los gustos de los niños, porque ya que podemos crear, creemos historias que a ellos les interesen, pues lo estamos haciendo para ellos, no para nosotros. Como ya he dicho antes, me ha parecido tan esencial y práctico lo de este tema que dudo mucho que no lo utilice en un futuro.  Por último decir que Gianni Rodari, se ha encontrado con una nueva admiradora de sus creaciones tan increíbles.
¡Uy! Que casi se me olvida, ¿Qué creo yo de mi lola López?, que me ha dado un trabajo muy gustoso de realizar y me he divertido mucho haciendo y pensando como hacerlo. Al final me siento muy orgullosa de mi pequeña. Me ha gustado tanto la actividad que, como mucha gente sabe, no me he quedado solo en una. Vivan esta clase de actividades.
Cuando ya había terminado de escribir, deje el bolígrafo y sentí un ligero alivio al ver que no se había gastado, creo que tengo que dejar de tener esta serie de angustias raras.
Como signo de agradecimiento, esta vez decidí dejarle yo a Peter una avellana, porque no siempre las va a dejar el, ¿no? Coloque la carta y la avellana en la ventana de la mejor forma posible, en mi boca se dibujó una sonrisa, y con ella todavía a cuestas, me di la vuelta y me fui a la cama.

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