sábado, 14 de febrero de 2015

Una nueva aventura, con los labios pintados.

Madrid se había levantado con un cielo maravilloso, el sol brillaba y las nubes se habían escondido para poder darle protagonismo. El frío estaba celoso, y no quería quedarse en segundo plano. Así que ese día los compañeros oficiales eran el abrigo, una buena bufanda y, que nunca falte, una sonrisa. Encendí mi Ipod, subí el volumen lo más alto posible y puse aquella canción que tanto me gusta. “It´s a beautiful day and I can´t stop myseelf from smiling” me cantaba una y otra vez al oído Michael Bublé. Tenía que hacer un gran esfuerzo por no cantar a pleno pulmón y bailar como una loca por la calle, quería seguir siendo una persona aparentemente cuerda. Mientras Michael me cantaba al oído, noté una sensación extraña, lo que me hizo que mirara a mi alrededor en busca de algo. No sabía muy bien qué buscaba, pero miré hacia todos los lados. Miré hacia la derecha, nada; hacía la izquierda, nada; cuando ya solo me quedaba una dirección en la que mirar, dudé dos veces antes de girarme, ¿ y si encontraba algo que no me gustaba? Me quité uno de los cascos del Ipod y rápidamente miré hacia atrás. Nada, allí no había nada. Una señora desde la calle de enfrente había visto mi actuación de paranoica  y no había podido evitar poner una cara que expresaba entre sorpresa y lástima. Definitivamente ya había perdido mi imagen de persona cuerda. durante el camino hacia casa tuve esa sensación extraña de forma constante. Pero tras ver la reacción de la señora, decidí no volver a hacer nada fuera de lo común. Cuando abrí la puerta de casa, escuché un gran jaleo. Había muchísimo ruido y todo estaba patas arriba: la lámpara estaba por el suelo, la tierra de la maceta esparcida por toda la entrada, rollos de papel higiénico estaban siendo lanzados por los aires,…Espera, ¿Quién estaba lanzando los rollos? Unos niños bastante sucios y con ropas extrañas estaban correteando por el salón mientras gritaban y destrozaban todo lo que encontraban a su paso. ¿De dónde habían salido estos niños? Uno de ellos pasó por mi lado y gritó: -¡Chicos, ya ha llegado!-Todos se pararon de repente y me miraron con los ojos muy abiertos. Después de unos segundos quietos y callados, el niño se acerco a mí y me dijo: -“ ¿Vienes sola?”- y antes de que pudiera contestar siguió hablando: -“¿Por qué no has venido con los otros niños perdidos?, Ellos iban a venir contigo.  ¿Dónde están?¿Crees que sabrán el camino?...” no paraba de hacer preguntas, y no me dejaba contestar a ninguna de ellas. Gracias a estas preguntas pude darme cuenta que esa sensación extraña que había tenido era en realidad unos niños que me seguían. Menos mal, ya no estaba tan loca como parecía. En ese momento, otro de los niños le interrumpió diciendo: -“Ves como tenía que haber ido yo, te lo he dicho.”- y entre ellos comenzaron a discutir. Pero qué estaba pasando, qué broma pesada era esta y por qué me tenía que pasar a mí. Uno de los niños que se encontraba subido en el sofá rompiendo un cojín, se acerco a mí lentamente y me empezó a explicar todo lo que estaba pasando: “Somos los niños perdidos y venimos del país de nunca jamás. Queremos que nos ayudes a encontrar a Peter Pan. Se ha ido y no sabemos donde está.”- Según estaba la niña diciéndome los supuesto motivos de su visita, no me lo podía creer. Estos niños deberían estar en sus casa con sus padres. Los que sin duda deberían darle una ducha, seguida de una buena regañina por aquel comportamiento. Los dos niños que se estaban peleando dejaron de hacerlo para intentar convencerme de que todo era cierto, y que necesitaban urgentemente buscar a Peter para poder volver. Yo seguía estando un poco incrédula, pero aun así, no se cómo ni porqué decidí créeles y, por supuesto, ayudarles. Hoy comenzaba una nueva aventura, ayudar a los niños perdidos a buscar a Peter Pan por las calles de Madrid. Eso sí, deberíamos aprender una serie de cosas para poder buscarle de la mejor forma posible. Y antes de empezar a aprender nada, teníamos que recoger la casa entre todos. Manos a la obra.


P.D: Como era de esperar, la historia continua. ¿Dónde estará Peter?¿Por qué se ha ido?¿Cómo le encontraremos? Estas, y muchas preguntas más, irán siendo contestadas. Tenéis que estar muy atentos, puede que las pistas estén escondidas en cada una de estas frases. Es hora de volver a leer con los labios pintados.

1 comentario: